Me llamo Juliana Arbelaez Gaviria y nací en Medellin, Colombia. Medellín es famosa por el narcotráfico,y aunque llevamos 30 años tratando de superar los fantasmas de la narcocultura, todavía hay mucho trabajo por delante y más si eres una científica.

La ciencia siempre me cautivo desde que el colegio, me apasionaba mucho entender todos los fenómenos que observaba en el cielo, y los ecosistemas. Sin embargo, durante mi niñez y adolescencia fui deportista de la selección Colombia de natación artística, y no tenía mucho tiempo libre para mi curiosidad científica.

Sin embargo, cuando tuve que decidir qué estudiar en la universidad, la ingeniería fue la respuesta a mi gusto por la física, las ciencias naturales y las matemáticas. Estudié Ingeniería de Petróleos en la Facultad de Minas de la Universidad Nacional.

Mi parte favorita de mi pregrado fueron los modelos matemáticos para entender cómo los recursos naturales como el petróleo o el agua se distribuyen en nuestro planeta, como fluyen en el espacio y cómo cambian en el tiempo. Estos modelos, nos han permitido suplir nuestras ciudades con energía y agua necesaria para el desarrollo de  actividades tan cotidianas como comer o lavarse los dientes.

Hoy más que nunca en nuestra historia, vivimos con una gran incertidumbre del futuro debido al cambio climático y el avance de la tecnología. No sabemos con certeza si nuestros sistemas sociales y económicos están preparados para los inesperados eventos extremos del clima (inundaciones, sequías, huracanes, terremotos etc). Sin embargo, los modelos matemáticos son las herramientas que nos permiten evaluar el futuro de acuerdo a lo que ya vivimos y estamos viviendo.

Por eso he enfocado mi carrera en evaluar los impactos que tiene el cambio climático en la distribución del agua en nuestros ecosistemas y ciudades usando modelos globales que incluyen factores socioeconómicos y biofísicos para evaluar planes de adaptación y mitigación de los sistemas hídricos para garantizar el suministro de las demandas de comida, energía y servicios ecosistémicos.

Este camino me trajo hasta República Checa donde realicé mi maestría en modelamiento ambiental y estoy haciendo mi doctorado en bio climatología aplicada como investigadora en el la Academia Checa de Ciencias  y el Instituto Internacional para el Análisis de Sistemas Aplicados en Viena, Austria.

Mi carrera científica ha sido la razón por la que he cumplido también muchos sueños personales, me ha abierto oportunidades de conocer lugares y personas increíbles. Especialmente, cuando vengo de un país donde las mujeres son vulneradas y encuentra muchas barreras para su pleno desarrollo profesional y personal.

La ciencia ha sido el lugar donde yo he podido realmente conocer mi potencial, no solo como investigadora y mujer, sino como una agente activo de cambio de este planeta. Sin embargo, la comunidad científica no es indiferente a los procesos sociales que ocurren en otros campos sobre la igualdad de las mujeres y las comunidades marginadas. Las mujeres científicas también enfrentamos considerables  desigualdades en términos de salarios, representatividad y falta poder de toma de decisiones.

Mi objetivo a corto plazo es promover la diversidad y la inclusión en la comunidad científica aumentando la visibilidad y la participación de las mujeres, desarrollando capacidades donde la diversidad sea esencial para la calidad de la investigación y la resolución de problemas. A largo plazo, me gustaría contribuir a la ubicación de las mujeres en puestos de liderazgo y gestión en la ciencia fomentando la comunidad, intercambiando y cooperando científicamente para apoyar líderes más transformadores.